Quiero compartir contigo algunos consejos de lo que aprendí sobre salud mental y autocuidado durante el mes que estuve en Bali. Lo mejor de todo es que estas recomendaciones las podemos poner en práctica en cualquier parte del mundo:
1- Fui a diferentes clases de yoga en Yogabarn hasta que encontré el yoga que tenía sentido para mí. ¡YinYoga, una disciplina que estudio hoy! Hay muchas clases gratuitas en línea que puedes hacer en casa.
2- Paseos conscientes por los arrozales de Bali, es decir, paseos con la presencia de sonidos, colores y formas a tu alrededor. Sin teléfono celular y sin pensar en las agendas de la vida.
Solo mirar el mundo sin juzgar, sin culpar, con una mirada curiosa a los detalles, colores y sonidos, dejando entrar la vida sin filtro.
Las caminatas conscientes ralentizan la mente, la calma, desarrolla el enfoque y la presencia.
3- Como en Bali hay muchos restaurantes maravillosos, económicos y veganos, fue fácil aprender que los veganos tienen infinitas posibilidades saludables y prácticas para el día a día. Traje varias recetas buenas para hacer en casa, otra cosa que también puedes encontrar en Youtube e Instagram, completamente gratis.
4- Tomé las modalidades de masaje más increíbles y traje varias prácticas a mi vida diaria. ¡Había un SPA en Bali donde el masajista me frotaba el pie con sal espesa y luego con limón antes de comenzar el masaje! ¿Piensas en desintoxicación y limpieza energética al mismo tiempo? ¿Cuántas veces vemos que un masaje se ajusta a nuestro presupuesto, aunque sea cada dos meses, y nunca lo tomamos?
También me encantó el masaje de pies, la reflexología, que hasta la naturóloga Yemisari (del Canal de Terapias Cura) enseña en nuestro retiro online: #RetiroRespira cómo hacerlo en casa. Es súper práctico. Su canal tiene muchas rutinas de cuidado personal y naturología. Haz clic aquí para ver la clase de masaje de pies.
5- ¡Todos los viernes íbamos a una clase de terapia de baile increíble! 100 personas en una sala de madera alta y enorme, abierta por los lados con vista al bambú y los arrozales. Bailé con increíbles DJs durante 3 horas, cada uno enfocado en tu cuerpo, respiración, liberación, desbloqueo, expresión y disfruté del placer de bailar. Como dijo una de mis mentoras, Gabrielle Roth, sudar nuestras oraciones en la pista de baile.
Esta es otra clase que impartimos en nuestro #RetiroRespira, ¡bailoterapia en casa!
6- Varias prácticas de desintoxicación. Días de solo jugo, comida vegana durante 30 días, cero azúcar refinada, y aún así encontramos increíbles postres saludables endulzados con dátiles o pasas. Recomiendo el libro: Sem Açúcar com Afeto de Sonia Hirsch, ¡bárbaro!
7- Fuimos a un lugar sagrado para la comunidad, en un día específico para pedir una bendición a las aguas. Puedo describirlo como un paseo dentro de piscinas de roca (colas con cientos de personas, que se movían lentamente, con el agua hasta la barriga y mucho frío) donde llevábamos cestas de flores con ofrendas a los dioses locales, que eran depositadas junto a esculturas. Allí más agua brotó en la piscina (haré una publicación específica sobre este momento en mi Instagram), donde agachamos la cabeza para recibir esta cascada de agua limpia y fría y seguir nuestro camino hasta la siguiente fuente. De otro mundo. Bello, sencillo, profundo y conmovedor.
Te invito a que tú también transformes tu baño en un ritual. Hay días que quiero purificación y limpieza, otros días quiero energizarme. Existen varias ceremonias y procesos caseros que hacen de nuestro baño una ceremonia sagrada. Pregúntame más al respecto.
¡Así que el texto de hoy es para recordar y difundir que Bali es hermoso!
Y que hoy también podemos utilizar este estilo de vida saludable y mágico en nuestros hogares. Como no podemos estar allí, podemos obtener los mismos beneficios de sus prácticas aquí y ahora.
Hermoso día para todos.
Caminar en el amor.
Shirayam
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